Era hoy. Era el gran día. La presentación de Kylian Mbappé como nuevo jugador del Real Madrid. Un momento que se llevaba esperando desde hace siete años, por fin se ha hecho realidad. El astro francés fue presentado en un estadio Santiago Bernabéu abarrotado. Salvo una parte de los fondos, que no se abrió por falta de visibilidad, el resto del coliseo madridista tuvo una grandísima entrada para ver el primer día del galo como jugador blanco.
La mañana empezó pronto para Mbappé. Poco antes de las 9:30 horas, el jugador francés acudió al hospital Sanitas La Moraleja para someterse al reconocimiento médico como nuevo jugador del Real Madrid. Tras superarlo sin problemas, se desplazó a Valdebebas, donde fue recibido por Florentino Pérez. Allí pudo ver por primera vez en persona las 15 Copas de Europa que ha ganado su nuevo club. Una historia espectacular a la que él se quiere sumar.
La puesta en escena fue espectacular. De alguna manera, el Real Madrid le hizo ver desde el primer día a dónde venía. Y es que, lo primero que hizo el club blanco fue recordar las 15 Copas de Europa que ha ganado a lo largo de su historia. Un mensaje claro para Mbappé, que no ha tardado en comprender que en este club sólo vale la excelencia.
Tras ver una a una como se han ganado las 15 Copas de Europa, llegó el vídeo en el que Mbappé era el protagonista. El Real Madrid quiso repasar toda la carrera de un jugador diferencial, mostrando jugadas en el PSG, pero también en el Mónaco, con Francia e, incluso, cuando tan sólo era un niño.
Luego, llegó el momento de los discursos. Primero Florentino Pérez, escoltado por Pirri y Zidane, dio las gracias al jugador francés por lo mucho que ha peleado para vivir este día. «Has hecho un esfuerzo increíble por estar aquí, a pesar de todas las adversidades», dijo el máximo mandatario.
A continuación, llegó el momento de Mbappé, que reconoció que era «un chico muy feliz». El francés, que no dudó un segundo en besarse el escudo que tantas veces había visto de niño en su habitación, plagada de fotografías del Real Madrid, dijo a la afición que se iba «a dejar la vida por este escudo y este club». Por último, dio una vuelta de honor, lanzó balones y con el himno de la Décima sonando a bien alto, se retiró con una sonrisa eterna.
«Desde niño sólo tenía un sueño, poder jugar aquí. Por eso también le quiero dar las gracias a los madridistas, que siempre me han dado mucho cariño y amor. Ahora tengo otro sueño, que es estar a la altura del mejor club del mundo. Voy a dar la vida por este equipo y por este escudo. También le quiero dar un mensaje a los niños. Yo hoy he cumplido un sueño. Con pasión todo se puede. Hoy estoy aquí y la próxima vez podéis ser uno de vosotros», comentó Kylian Mbappé.
Por último, para terminar, emuló a Cristiano Ronaldo e hizo el ya tradicional «¡1, 2 y 3, hala Madrid!». Después, se fotografió junto a Zidane, Pirri, Florentino Pérez y sus familiares, en un día para la historia del Real Madrid. Y, para poner punto final a la presentación en el terreno de juego, dio una vuelta al campo lanzando balones a los aficionados presentes.
Un debut muy especial
Mbappé debutará como jugador del Real Madrid el próximo 14 de agosto en Varsovia, donde los blancos, vigentes campeones de Europa, disputará la final de la Supercopa de Europa contra la Atalanta. Es decir, empieza jugando un título. Su estreno en el Santiago Bernabéu será el día 25, en la segunda jornada de Liga frente al Valladolid.
Mbappé no irá a la gira por Estados Unidos, donde los blancos se medirán a Milan, Barcelona y Chelsea. Después de alcanzar las semifinales de la Eurocopa, donde fue eliminado por España, se tomará unas merecidas vacaciones, se operará de la nariz que se rompió durante el torneo continental y el día 6 empezará a trabajar en Valdebebas.